Orgia en Viñarock

En Viñarobledo lleva años realizándose el festival de Viñarock. ¡Este año además podremos acudir a una orgia! En medio del bullicio del Viña Rock, donde la música y la algarabía llenan el aire, un rumor se desliza entre las sombras de la noche. Un rumor de pasión, de deseo desenfrenado que se alza en las calles de Villarrobledo, ajeno al festival pero vibrante en su propia esencia.

• 12h Encuentro para conocernos en la plaza de Villarobledo
• 13h Taller de iniciación a primeros contactos en orgía
• 15h Comida popular (tu la traes)

Una orgía, un encuentro clandestino de cuerpos y almas sedientas de conexión. Una invitación lanzada al viento a través de Telegram y WhatsApp, susurrando promesas de placer y liberación. 7.000 almas tentadas por la promesa de unirse en un éxtasis colectivo, bajo el lema desafiante: "si nos organizamos, follamos todxs". El reloj marca las horas, el día 2 se acerca y con él, la expectación palpita en el aire. A las 12:00, el punto de encuentro para desconocidos que ansían explorar los límites del deseo. Un taller, una guía en los primeros pasos de un baile carnal sin fronteras. Y luego, la comunión en la mesa, donde los alimentos se comparten entre risas y miradas cómplices. La iniciativa se levanta como un estandarte de diversidad, de inclusión. LGTBQI+, HeteroFriendly, BodyPositive: palabras que resuenan con fuerza, desafiando prejuicios y convenciones. Dejar atrás al cuñado conservador, abrir las mentes al torrente de sensaciones prohibidas. Hablar de sexo sin miedo, explorar el deseo sin límites, encontrar en el placer un camino hacia la liberación. En las puertas del Viña Rock, una besada popular, un gesto de amor público que desafía la mirada ajena. Un acto de rebeldía, de afirmación de la propia identidad en un mundo que muchas veces intenta encasillarnos. Así, en medio del caos y la euforia del festival, florece un rincón de intimidad compartida. Un oasis de pasión y libertad en un mar de melodías y luces. Porque en el Viña Rock, la música puede ser el preludio, pero el verdadero concierto se encuentra en los susurros de la piel y los gemidos de placer.