Entre la caseta y la pared, se puede echar un casquete rápido o disfrutar de una buena mamada, siempre que los coches que pasan, te dejen.
A mí no me han dejado acabar el polvo, y mira que está tremenda mi jaca y tiene un culazo al que le haría de todo... Por supuesto, tiene que ser de noche.
Cuando llegue a casa, menuda paja me voy a hacer pensando en ti, guapa...