Parking del edificio que nunca abrió. Vas por detrás de los edificios y la verja está rota, entras, bajas las escaleras y tienes dos habitaciones de salas de máquinas no construidas sólo para ti. Con poca luz de la calle, no os ven y podéis gemir cómo cerdos y echar toda la tarde follando.
NO HACE FALTA COCHE.