Sobre las 12 apagan las luces y no suele haber nadie, puedes entrar donde los perros, hay bancos para sentarse y disfrutar de un buen polvo sin que nadie os vea. Si seguir lo de los perros al final sale un caminito muy oscuro justo en frente del edificio que también está muy aislado y nadie te ve. Y por el otro lado entre los pinos tampoco se ve, es un parque muy divertido.
Consejo: ponerse en la valla que pertenece al centro del Alzheimer, en frente del parque infantil o en los bancos que hay al lado. No es muy conocido pero puedes tener suerte. Hay un parking al lado para aparcar.